domingo, 15 de noviembre de 2015

Bundt de Manzana

Bueno, he comprado un molde de Bundt y había una necesidad imperiosa de utilizarlo y como aún no había preparado nada con manzana en lo que va de otoño, vergüenza debería darme, ha sido el momento perfecto para hacerlo.

Así que buscando y mirando ideas, transformé una receta de tarta de calabaza, en una de tarta de manzana (lo sé, es un crimen, pero tocaba manzana).

El resultado fue bastante bueno (MUY bueno), y ya estoy pensando qué más cosas preparar con este molde.

También he mirado más moldes, porque hay algunos con unas formas imposibles que hacen unas tartas preciosas, y siempre viene bien que la tarta salga con la decoración preparada ya del horno.



Bundt de Manzana

INGREDIENTES
           
· 1 cup (200 g) de azúcar
· 1 ½ cups (300 g) de azúcar moreno
· 3 cups (375 g) de harina
· 3 huevos
· 1 cup (240 ml) de aceite suave
· 1 tsp (4g) de sal
· 2 tsp (10 ml) de bicarbonato sódico
· 3 manzanas
· 1 tsp (5 ml) de zumo de limón
· 2 tsp (10 ml)de canela molida
· 1 tsp (5 ml) de jengibre molido
· 1 tsp (5 ml) de nuez moscada molida

PREPARACIÓN

No sé si esta receta se puede preparar en un molde redondo plano de los de siempre, pues subió bastante. Si alguien prueba por favor, que me comente.

Empezamos la receta. Primero de todo hay que preparar la manzana. En este caso será una compota.
Troceamos tres manzanas (y si hay que elegir un tipo de manzana, yo siempre prefiero mezclar, para esta receta, dos dulces y una ácida) en trozos pequeños (así se hace antes) y los ponemos en una cacerola junto a una cucharada de azúcar moreno, una cucharada de zumo de limón y las especias. Calentamos a fuego medio. Las manzanas comenzarán a soltar líquido y hay que reducirlo, para concentrar el sabor. Cuando estén blandas, se aplastan con un tenedor hasta conseguir una compota. Y listo. Dejamos enfriar completamente.


En un bol se combinan la harina, la sal y el bicarbonato y se reserva.

En otro bol se baten los huevos bien. No hace falta utilizar batidora, pero sí unas varillas para darles aire. A continuación se añade el azúcar y la vainilla y se mezclan. Agregamos el aceite y mezclamos bien.

Seguidamente añadimos un tercio de la mezcla de harina y mezclamos con las varillas. Agregamos la mitad de la compota a la mezcla y la incorporamos con una espátula. Repetimos el proceso: harina, compota harina. Siempre terminar con harina, incorporando con la espátula.

Pasar la mezcla al molde previamente enmantequillado y enharinado, y meterlo al horno (precalentado a 180ºC) durante 45 minutos. Probar con un palillo para ver si está listo.


Si lo está, dejad que se enfríe un poco antes de desmoldarlo. Yo tuve suerte y salió sin ningún problema (bien enmantequillado y enharinado, lo repito porque es importante).

Para decorarlo, un poquito de azúcar glass por encima y ¡listo!
Si queréis acompañarlo, helado de vainilla o de leche merengada, y un chorrito de salsa de caramelo...



viernes, 30 de octubre de 2015

Rollitos de calabaza y especias

¡Pero si ya está Halloween aquí a la vuelta de la esquina!

¿Creiais que no habría receta llena de calabaza?

Estos días he hecho varias cosas, hasta unos muffins veganos (que pensaba que no, pero salieron muy buenos y jugosos) de los que ya llegará la receta en algún momento, pero los protagonistas antes de Halloween siempre llevarán calabaza.

Aunque en otoño, por mi, todo llevaría calabaza, desde que descubrí el Pumpkin pie no he dejado de pensar en lo poco que la he usado, y he estado mirando como añadirla a todas las demás cosas. Así, a parte de bizcochos (ya vísteis los muffins y los whoopy pies) también he aprendido a añadirla a la tarta de queso, mousses, y masas fermentadas como los rollitos de hoy.

Empezamos.



Rollitos de calabaza y especias

INGREDIENTES
       
· 4 cups (500 g) de harina
· 3/4 cup (180 ml) de leche
· 1/4 cup (50 g) de azúcar
· 1/2 cup (120 ml) de puré de calabaza
· 1/4 cup (60 g) de mantequilla
· 1 tbsp (15ml) de melaza
· 1 tsp (2 g) de sal
· 1 tsp (5 ml) de vainilla
· 1 1/2 (10 g) tsp de levadura seca de panadero 
· 1/2 tsp (3g) cardamomo molido

· 1/4 cup (60 g) de mantequilla
· 3/4 cup (175 g) de azúcar moreno
· 1/4 cup (50 g) de azúcar 
· 1/2 tsp (2.5 ml) de clavo molido
· 1 tsp (5 ml) de jengibre en polvo
· 1 tsp (5 ml) de pimienta de Jamaica molida
· 1 tsp (5 ml) de nuez moscada molida
· 1 tbsp (15 ml) de canela molida

· Queso cremso
· Azúcar glass
· Vainilla

PREPARACIÓN

Habéis visto la levadura, ¿verdad? Id pensando un lugar cálido para las fermentaciones.

Empezamos activando la levadura. Para ello calentamos la leche con parte del cardamomo, hasta temperatura corporal (menos no activa, más se muere), agregamos una cucharada del azúcar  y añadimos la levadura mientras preparamos los demás ingredientes.



En un bol se combinan la harina, el azúcar, la sal y el resto del cardamomo. Y también fundimos la mantequilla.
Cuando la levadura esté espumosa le añadimos la mantequilla fundida, la melaza y la calabaza, mezclándolo todo bien.
Añadimos estos ingredientes húmedos al bol de los secos y mezclamos todo muy bien.
Y ahora toca el turno de amasar. Podéis hacerlo a mano o a máquina, pero no podréis dejar de hacerlo hasta que la masa esté lisa y brillante y podáis formar una bola no pegajosa con ella.

CONFESIÓN: esta masa originalmente lleva un huevo. Yo me dejé el huevo olvidado en el otro lado de la cocina y no lo añadí (drama). Pensaba que los bollos saldrían desmigajados, pero no fue así. tal vez la melaza y la calabaza ayudasen a prevenir. También la falta de huevo hizo que la masa no estuviera excesivamente pegajosa y fue sencilla de amasar... no hay mal que por bien no venga.



Cuando tengáis vuestra bola amasada, toca momento de fermentar. Colocad la masa en un bol embadurnado de mantequilla o aceite (para que no se pegue), tapadlo y dejadlo tranquilo en un lugar cálido (yo lo pongo en un bol de cristal, al sol, tapado con plástico transparente, y sube que no veas) durante dos horas, o hasta que doble en volumen.

Transcurrido este tiempo, y habiendo crecido la masa, es el momento de preparar el relleno.
Fundimos la mantequilla (segundo grupo de ingredientes) y la mezclamos con todas las especias y todo el azúcar hasta hacer una pasta (maravillosa pasta).

Ahora volcamos la masa sobre una superficie enharinada y la estiramos. Es una masa muy agradecida, casi no hace falta ni darle con el rodillo. Estiradla hasta hacer un rectángulo de medio centímetro de grosor.
Esparcid toda la pasta sobre la masa (con las manos), dejando un borde en un lateral largo para poder sellar el rollo.



A continuación, comenzando por el otro lado largo del rectángulo, comenzamos a enrollar toda la masa hasta obtener un rollo largo y grande, que cortamos con ayuda de un cuchillo para formar los pequeños rollitos. Podréis hacer hasta 16, sin tener en cuenta los dos extremos, que suelen quedar algo más feos (pero que se hornean igualmente, no estamos para tirar estos manjares por su apariencia).
Los colocamos sobre una fuente de cristal embadurnada en mantequilla y se vuelven a cubrir para dejar que fermenten durante otra media hora. Es un suplicio esperar tanto, pero en los últimos minutos aprovechamos para precalentar el horno a 180ºC.
Una vez han vuelto a crecer durante la media hora, metemos los rollitos al horno durante media hora o hasta que estén dorados. Veréis como un caramelo maravilloso y especiado burbujea alrededor de los rollitos...



Cuando estén listos se sacan del horno y se dejan enfriar diez minutos antes de glasearlos.
El glaseado es opcional está claro, pero ¿quién en su sano juicio diría que no?
Mezclamos en un bol un poco de queso cremoso junto a una cucharadita de vainilla y azucar glass hasta que tenga la consistencia que queramos.
Pringamos todos los rollitos con el glaseado para que queden más ricos aún.

 














Y ya nos podemos comer uno, o dos, o doce, porque están tan ricos que no te sentirás mal y no tendrás remordimientos. Y recuerda que el caramelo que queda en la fuente de cristal tiene sabor a especias y no querrás que se quede ahí.



Para guardar los que sobren (si sobran), cubre la bandeja con plástico de cocina para evitar que se sequen, y cuando vayas a comerte alguno, mételo 30 segundos al microondas...
En cuanto termine de escribir voy a comerme uno.

Espero que os gusten.


sábado, 26 de septiembre de 2015

Tarta de Plátano y Caramelo (Banana's Foster). Upside-down cake.

He vuelto.

Muerto de vergüenza por llevar tanto tiempo sin pasar por aquí. Una desaparición con muy poco gusto.

Pero pensad que volver del trabajo y ponerme delante del ordenador otra vez, no era muy apetecible.

Y mucho menos encender el horno en pleno verano! Qué verano!
Esos casi 50ºC en la parada del autobús a las cinco de la tarde quitaban las ganas de todo.

Pero ya estoy aquí. Y esta vez espero volver para quedarme, aunque con menos frecuencia, tal vez.

Y no, no os voy a hacer un resumen de todo lo que ha pasado en estos meses, tranquilos.

Vamos directamente a COMER.



Tarta upside-down de plátano y caramelo

INGREDIENTES
           Para el caramelo
· 1/4 cup (60 g) de mantequilla
· 1/2 cup (100 g) de azúcar moreno
· 1/2 tsp (2.5 ml)de canela
· 1/2 tsp (2.5 ml) de vainilla
· 1 tbsp (15 ml) de melaza (opcional)
· 1 tsp (5 ml) de ron (opcional)
· 1/4 tsp de sal
· 3 plátanos (yo utilicé tres, abajo explico por qué)

          Para el bizcocho
· 1 1/2 (185 g) cup de harina
· 1/4 (60 g)cup de mantequilla
· 2 huevos
· 2 plátanos
· 1/2 (100 g) cup de azúcar
· 1/2 (100 g) cup de azúcar moreno
· 1/2 (120 ml) cup de leche
· 1 tsp (5 ml) de vainilla
· 2 tsp (10 ml)  de levadura química
· 1/2 tsp de sal


PREPARACIÓN

Bueno, allá voy, espero no haber perdido la práctica.

Hay que empezar preparando el caramelo, pues hay que dejar que se enfríe un poco. No es caramelo "oficial", pues no hay que calentar el azúcar, etcétera, es mucho más fácil.
En una cacerola se combinan la mantequilla, el azúcar, la sal y la melaza (en caso de utilizarla), y se calientan hasta que la mantequilla se derrita y el azúcar se funda. En ese momento se puede añadir el ron y flamear (CUIDADO!!!) o retirar del fuego y añadir la vainilla y la canela directamente y mezclarlo bien.


Reservar a un lado mientras se prepara el bizcocho.

El horno, que no se nos olvide, tiene que estar a 180ºC cuando entre la tarta en él. ¡Precalentad!

El bizcocho es muy sencillo. En un bol se baten ( yo lo hice a mano) la mantequilla, que debe estar blanda, con todo el azúcar y, cuando están bien mezclados, se añaden los huevos y la vainilla.
A continuación hay que añadir los plátanos, machacados con un tenedor hasta que sean una pasta fluida, y se mezcla todo bien.
Este es el momento crítico de la receta pues hay que valorar si la masa esta muy fluida o muy densa. A mi me quedo bastante densa, así que añadí toda la leche. Tendréis que valorar la consistencia de vuestra mezcla para ver cuanta leche añadís.

¡Ahora solo queda montar!

Los tres plátanos incluidos en la receta del caramelo habrá que cortarlos en tacos de unos 2cm, con ellos tendréis que cubrir todo el fondo del molde que vayáis a utilizar, en mi caso fueron tres, pero tendréis que calcularlo. En mi caso el molde es de 18cm.

Vertéis el caramelo en el molde, que cubra todo el fondo. colocáis los tacos de plátano encima del caramelo. podéis intentar hacer un patrón, o colocarlo tal cual quede. debéis dejar hueco entre los trozos para que la masa, que vertemos encima, los rodeé.

Es conveniente dar unos golpecitos con el molde en la encimare para que la masa se distribuya bien.


Metemos al horno durante 40 minutos. Comprobamos si está listo o necesita más tiempo, pueden ser hasta 50. Se comprueba si esta listo tocando la superficie y está firme pero vuelve a su posición tras presionarla ligeramente.

Cuando esté listo dejamos que se enfríe durante cinco minutos. No dejéis que se enfríe por completo o el caramelo se endurecerá y será imposible desmoldar.
Pasad un cuchillo alrededor de la tarta para despegarla del molde e invertidla sobre un plato.
Esta tarta no ha que volver a girarla, pues la parte que se horneó debajo, es la parte superior.

Ya estará lista para comer (bueno, q se enfríe un poco). Con helado de vainilla, lo mejor.

Espero que os guste.





sábado, 9 de mayo de 2015

Pan de Plátano en Taza

Hoy os traigo una receta sin harina y sin huevo ni mantequilla, así que puedo decir que (creo) es mi primera receta vegana (por lo del huevo, lo de la harina no).

Es de estas cosas que las tienes en mente hacer y se presenta un sábado... ¡Momento perfecto!
Y además me viene bien para poder subir algo nuevo aquí. Q cada vez tengo menos tiempo... ya hasta sueño con impresoras y la gente del trabajo. No descanso ni por la noche.

Las impresoras me tienen manía, por eso sueño con ellas. Nunca imprimen a la primera. Ya está, ya lo he dicho.
Las impresoras y las galletas son mi gran handicap.

Ahora vamos a la receta, no hacen falta más confesiones.



Pan de plátano en Taza

· 1 plátano maduro
· 1 tbsp (15ml) de miel
· 1 tbsp (15ml) de aceite suave
· 1/2 tsp (2.5ml) de vainilla
· 3 tbsp (45ml) de harina de avena (o harina normal)
· 1/4 tsp (1.3m) de levadura química
· Pizca de sal
· Pizca de canela
· 2 tbsp de arándanos
· 1 tbsp de pepitas de chocolate


PREPARACIÓN

Es tan rápida esta receta que no se que hacer para enrollarme y meter texto.

En un bol machacamos el plátano con un tenedor, hasta tener un puré. Lo pasamos a la taza o el vaso donde lo vayamos a preparar.
Agregamos encima el aceite, la miel y la vainilla, y mezclamos todo bien con el tenedor.

Añadimos a continuación la harina, la levadura, la sal y la canela. Volemos a mezclarlo todo con el tenedor hasta que no quede nada seco.

Por último añadimos los arándanos (si alguien no quiere/tiene arándanos, es el momento de añadir las pepitas de chocolate), los mezclamos con cuidado y listo.
Metemos al microondas durante tres minutos a 800 W.
Controlad la potencia de vuestros microondas para regular el tiempo.

Ya estará listo. Es ahora cuando a mi me gusta añadir las pepitas de chocolate, para que se fundan por encima....





Espero que os guste!








domingo, 3 de mayo de 2015

Trufas de Chocolate (SG)

No voy a volver a quejarme. Ya sabéis que mi periodicidad ya no es periódica.

Esta semana necesitaba hacer algo sí o sí. Me lo pedía el cuerpo, es como tener "mono". Curioso.

Y además en el trabajo me dan ideas, que si has hecho esto alguna vez, pues a mi me gusta es otro, el otro día probé esta cosa que hizo alguien en algún sitio.... y creáis que no, voy cogiendo ideas.
Además de las que ya tengo en mente y que tengo que hacer también.
Sobre todo ahora que vuelve el calor, ya se pueden hacer masas con levadura sin miedo a que no suban (aunque el pan de mono salió perfecto y no era época cálida).

Para hoy traigo chocolate, qué ya tocaba. Creo que siempre digo eso cuando hago algo con chocolate, pero sabéis que lo evito para no ser repetitivo. El chocolate es fácil (porque está muy bueno), pero también hay que darle protagonismo. Y hoy, es el protagonista absoluto.
¡Y sin gluten!

Empezamos.


Trufas de Chocolate

INGREDIENTES
           Para las trufas
· 250g de chocolate para fundir
· 50g de mantequilla
· 200ml de nata para montar
· 1/2 tsp (1g) de sal
· 1 tsp (5ml) de extracto de vainilla (sustituible por brandy, ron...)

          Para las coberturas
· Almendras
· Cacao en polvo
· Coco rallado
· Galletas trituradas (opción sin gluten)
· Hay mil cosas más que podéis utilizar. Y yo estoy encantado de recibir ideas y sugerencias.  


PREPARACIÓN

Para empezar, preparamos un ganache de chocolate. Para ello, hay que trocear el chocolate y colocarlo en un bol resistente al calor, junto a la sal y la vainilla. Lo reservamos.
En una cacerola se calienta la nata hasta que comienza a burbujear. No es necesario hervirla (al contrario), pero necesitamos estar seguros de que se ha calentado lo suficiente.
Vertemos la nata sobre el chocolate y, con una cuchara o una espátula, lo movemos hasta que esté completamente fundido. Es conveniente no utilizar varillas ni agitar muy fuerte para que no entre aire.
Una vez completamente fundido el chocolate, añadimos la mantequilla, que ayudará a bajar la temperatura del chocolate un poco más, a parte de añadir sabor y cremosidad.


Ahora solo queda enfriarlo por completo para que se solidifique... un par de horitas en la nevera serán suficientes, pero si queréis dejarlo más, sin problema. Cubrid el bol con plástico de cocina y a esperar.

Una vez esté frío y solidificado, preparamos las coberturas. No son necesarias, podéis dejar las bolitas de chocolate sin cubrir (es otra opción).
El coco y las almendras las tosté primero, para que tuvieran más sabor, y las dejé enfriar para que no se fundiese el chocolate.
Las galletas son simplemente trituradas.
Podéis utilizar fideos de chocolate, o de colores, avellanas, pistachos, escamas de sal, azúcar perlado, chocolate blanco fundido... hay infinidad de combinaciones. Yo utilicé las que tenía más a mano.

Hacemos bolitas con el chocolate utilizando dos cucharillas, o con las manos. Si utilizáis las manos tendréis que ser rápidos porque el chocolate se comenzará a fundir en cuanto lo toquéis (es la gracia del chocolate, se funde a temperatura corporal), y os dejará las manos cubiertas.
Preprard una bandeja para dejar las bolitas según las vayáis preparando. Podéis hacer todas y luego rebozarlas, o de una en una, como prefiráis.

Cubrid bien las bolitas con lo que hayáis elegido. Una vez estén todas cubiertas, hay que volverlas a enfriar para que vuelvan a coger consistencia. En este caso las he metido en el congelador, pero en la nevera también se pueden enfriar.

Estarán listas en seguida. Espero que os guste.




domingo, 19 de abril de 2015

Tarta de Limón y Merengue suizo

Se me debería caer la cara de vergüenza.

Dos semanas o más sin escribir (no quiero ni mirarlo). Y de qué serviría poner excusas...

Que sí, salgo de currar y no me da tiempo a meterme en la cocina, y para hacer algo rápido y mal, mejor no hacerlo.
Pero el problema es que he hecho un par de cosas estas semanas, y las hacía con prisa, olvidaba hacerle fotos, y al final no tenía manera de demostrar que era cierto. Así que pasaba otra semana sin publicar.

Pero he vuelto. no prometo periodicidad, pero lo intentaré. Tal vez los miércoles se conviertan en domingos, o tal vez prepare cosas en sábado y os lo cuente el miércoles. Pero todo el día delante de la pantalla del ordenador.. al llegar a casa no me siento con las suficientes ganas para seguir, y no quiero hacer posts cutres.

Recapitulando. En semana santa estuve en Bilbao. Y es precioso, tan pequeñito, rodeado de montañitas (normal que los romanos pasasen de ir a conquistarlo), tan cerca del mar (que siendo de Madrid es algo que siempre me fascinará), y sobre todo los pintxos.
Se me salían los ojos en todos los bares, era maravilloso, había de todas las formas, colores, olores y sabores, ¡y (casi) todos los quería probar!


Si no habéis estado en Bilbao, id, os lo recomiendo mucho. :)

Y ahora vamos al lio, que últimamente estoy muy obsesionado con el merengue y todo lo que quiero hacer lleva merengue... ¡Hoy toca suizo!


Tarta de Limón y Merengue suizo

INGREDIENTES
           Para la Base
· 1 1/4 cups (155g) de harina
· 60g de mantequilla fría
· 1 tsp (5g) de azúcar
·  1/2 tsp (1g) de sal
· 2 a 3 tbsp (30ml a 45ml) de agua fría
· 1 tsp (5ml) zumo de limón

           Para la Crema de Limón
· 3 yemas y 1 huevo
· 1 1/2 cups (150g) de azúcar blanco
· 1 1/2 cups (360ml) de agua
· 1/3 cup (80ml) de zumo de limón
· 1 tbsp (15ml) de ralladura de limón
· 1/3 cup (50g) de maicena
· 3 tbsp (40g) de mantequilla

          Para el Merengue suizo
· 3 claras
· 1 1/4 cups (225g) de azúcar
· 1 tsp (2g) de sal
· 1/2 tsp (2g) de cremor tártaro


PREPARACIÓN

Antes de empezar, tendréis que tener a mano todos los ingredientes porque hay que hacer todo del tirón. Menos la base. Como la base debe refrigerarse, la podéis hacer con varios días de antelación y dejarla en la nevera.

La base es la de todos los Pie's que he hecho. Podéis prepararla a mano en un bol grande o en un procesador.
Primero mezcláis la harina con la sal y el azúcar. A continuación añadís la mantequilla que debe estar fría y cortada en cubitos para que se integre bien en la harina. No utilicéis mantequilla que no esté fría, porque no sé que podría salir...
Pulsáis el procesador de cuchillas, o aplastáis la harina con los dedos en la harina hasta que tome consistencia de arena mojada. Es el momento de añadir el limón, y esto es algo nuevo. En mis horas y horas de leer y ver cosas de cocina, he visto que añadir un ácido a estas masas, rompe un poco el gluten y queda más suave. Así que aprovechando que es una tarta de limón, añadimos un poquito de limón.
Mezclamos y añadimos una de las cucharadas de agua fría. El agua es mejor que lo tengáis con un par de hielos para que mantenga la temperatura (no queremos fundir la mantequilla). Añadid agua poco a poco hasta que comience a consolidarse, pero no tiene que formarse una bola compacta, sino que se mantendrá unida cuando lo aplastéis con la mano.
Alcanzado este punto, volcad la masa sobre un plástico de envolver, juntadlo todo en una sola bola de masa con ayuda del plástico. Envolved en forma de disco y a la nevera al menos media hora.
Cuando vayáis a estirarla, sacadla de la nevera y precalentad el horno a 200ºC.
Estirad la masa con ayuda de un rodillo hasta que cubra el molde que vayáis a utilizar.

El molde debe ser alto, pues la cantidad de crema de limón va a ser bastante. Otra opción es utilizar uno muy extenso. A vuestro gusto.

Meted la masa en la nevera hasta que esté el horno a la temperatura indicada. Pinchadla con un tenedor, y al horno durante 15 minutos. Se supone que hay que cocinarla con peso y luego quitárselo, pero yo lo metí al horno directamente y no tuve problemas. Así que como veáis.

Mientras está en el horno, preparamos la crema.

En una cacerola mezclamos el azúcar, la ralladura y la maicena. Añadimos el agua y ponemos a calentar sin dejar de moverlo con una cuchara. En un bol a parte tendremos batidas las yemas y el huevo, y en otro recipiente a parte, el zumo de limón.
Una vez la mezcla empiece a hervir y espesar, se añade despacio a las yemas para atemeprarlas, sin dejar de moverlas con unas varillas. Añadimos el zumo de limón y volvemos a pasar todo a la cacerola, moviendo hasta que espese. No dejéis que hierva mucho pues se puede quemar la parte inferior.
El zumo de limón se añade hacia el final para que no pierda sabor con el calor.

Colar sobre un bol para retirar cualquier grumo y la ralladura. Añadir la mantequilla y moverlo hasta que set funda por completo.

Espero que hayáis estado pendientes de la masa. Una vez estuviese comenzando a coger color dorado la deberíais haber sacado del horno.

Dejad enfriar la crema unos 5 minutos, y la volcáis sobre la masa, ambas deben estar calientes, para que se enfríen juntas, si no la masa se queda blanda. Cubrid la tarta con un plástico en contacto con la crema de limón para que no se forme una película.

Y pasamos al merengue.

Ya os hablé del merengue italiano, que aguantaba la forma y todo lo necesario, pero era un poco laborioso de hacer, ya que primero había que hacer un sirope y se necesitaban más manos de las posibles si se hace todo a mano.
Así que hoy os explico como se hace un merengue suizo, que es bastante sencillo, las claras se calientan, por lo que se consideran pasteurizadas, y es bastante sencillo. El resultado es un merengue muy brillante y elástico, creo que el mejor para decorar estas tartas.

Empezamos poniendo en un bol las claras, la sal, el cremor tártaro y el azúcar. Todo junto. Ya empieza siendo fácil.
Este bol lo colocamos sobre una cacerola con un poco de agua (vamos a llevar el agua a ebullición, así que suficiente agua para que hierva y no se acabe), encendemos el fuego y dejamos que vaya cogiendo temperatura. Con unas varillas vamos moviendo las claras para que no se calienten más por debajo y se vaya disolviendo el azúcar. Una vez el azúcar se disuelve, hay que meter la batidora de varillas para montar las claras.
La unica pega que tiene este merengue es la temperatura, no se puede dejar subir a más de 70ºC o se cuajaran las claras, así que no estéis más de 10 minutos con las claras sobre el agua caliente.
Apartad el bol cuando veáis que tiene bastante volumen.
Y como siempre, para comprobar si el merengue está listo, mirad si forma picos, en este caso los picos serán muy elásticos y pegajosos. La otra opción es darle la vuelta al bol y ver que no se caen las claras.

¡Listo! Ha sido fácil ¿verdad?

Retiramos el plástico de la crema de limón y aplicamos una capa de merengue encima, con cuidado, que tape toda la crema de la tarta. El resto lo colocamos encima, amontonado y le hacemos formas, picos etc.
¡Y ya esta listo! Aunque yo me emocioné y le pasé el soplete al merengue, que me gusta como queda y el saloncillo que se queda a tostado.













Solo falta dejar que enfríe por completo, y a la nevera un par de horas, para que coja consistencia, y este fresquito, que es como apetece comer el limón.

Espero que os guste.





sábado, 28 de marzo de 2015

Pan de Plátano con Pepitas de Chocolate

Sábado.

Sí, es sábado. Lo sé. Qué ha pasado con la rigurosidad de los miércoles, os preguntaréis.
Sencillo. Llego cansado de currar y no me apetece ponerme delante del ordenador otra vez. Curioso.

A las once de la noche estoy que me caigo de sueño. Llevo unos días pensando que hasta que me acostumbre al nuevo horario estaré así de adormilado, pero va a ser casi imposible. Primero un día de fiesta (el día del padre), luego un cambio de hora (esta noche) y para rematar, fiestas la semana que viene... así no va a haber manera.

Así que hasta que mis ganas de dormir se centren y habitúen, habrá irregularidad en las publicaciones (terrible, nervios por todas partes).

Y bueno, llevaba unos días de antojo, me apetecía un pan de plátano, pero esta vez me apetecía algo más sencillo que el otro que preparé el verano pasado.
Además este es más suave, no tan contundente y tiene un sabor a plátano maravilloso... Estoy intentando transformar esta receta a las de taza, pero no es tan fácil... os mantendré informados en nuevas entregas.

En cuanto a mi nuevo curro, he llegado en un momento de ESTRÉS, así que he estado haciendo papeleo necesario que nadie tenía tiempo de hacer, así que ahora mi jefa me ha nombrado "experto en inventarios". Pero ayer empecé a "editar" (entrecomillado porque estoy en las últimas fases más o menos) y ya he elegido imágenes que aparecerán en los libros de miles de niños, así que salí contento del trabajo. Brillaba el Sol, cogería el bus que me lleva rápido a casa y había elegido mis primeras fotos. Había sido un buen día, a pesar de estar tan a tope en el curro que me enviaba correos a mi mismo...

Así que si hoy hace Sol allá donde os encontréis, preparad un poco de harina, unos huevos y plátanos y alegraos la semana (¡qué este pan da para muchos desayunos!).




Pan de Plátano con Pepitas de Chocolate

INGREDIENTES
           
· 2 cups (240g) de harina
· 110g de mantequilla
· 2 huevos
· 1/2 cup (100g) de azúcar blanco
· 7 tbsp (90g) de azúcar moreno
· 2 plátanos maduros
· 1/4 cup (60ml) de yogur (u otro plátano más)
· 1 tsp (2g) de sal
· 1 tsp (4g) de bicarbonato sódico
· 1 tsp (5ml) de vainilla
· 1 cup de pepitas de chocolate negro


PREPARACIÓN

Esta es de las rápidas de preparar, prácticamente no hay que tener nada en cuenta, mezlcar y mezclar, y alegría.

En un bol se combinan la harina, la sal, el bicarbonato y los dos tipos de azúcar. Podéis tamizarlos todos juntos o mezclarlos con varillas para quitar los grumillos de harina y mezclar bien el bicarbonato por todas partes.

En otro recipiente se combinan la mantequilla, que debe de estar muy, muy blanda, con los huevos, el yogur y la vainilla. Hacedlo poco a poco para que la mantequilla se mezcle bien con todo. A esta mezcla debéis añadirle el plátano.
Para los plátanos, aplastarlos con un tenedor hasta que consigáis un puré, y añadidlo a la mezcla de ingredientes líquidos.

En cuanto al yogur. Si no queréis añadir el yogur, podéis sustituirlo por otro plátano (así era la receta original, pero no me quedaban más plátanos en casa). En caso de querer utilizar el yogur, podéis aprovechar para utilizar un yogur con sabor a plátano, que añadirá un toque de aroma extra.

Una vez bien mezclados los líquidos, se añaden a los secos y se mezclan bien con una espátula hasta que todos los ingredientes secos se incorporen. Como siempre, no os paséis batiendo o se quedará como una piedra.







Y ahora al molde, uno alargado es lo típico en este caso, para darle forma de pan (de molde). Podréis enmantequillarlo y enharinarlo, o ponerle papel para horno (como en la imagen), que además os ayudará a desmoldarlo.

Ahora al horno, precalentado a 180ºC, durante... 45 minutos. Al menos a los 45 minutos deberíais comprobar con el palillo como va la cocción. Puede que necesite 10 minutos más.
También tendréis que colocar el molde en el tercio inferior del horno, ya que tanto tiempo dentro, puede oscurecer y resecar la superficie del bizcocho, mejor dejarlo lejos de la fuente de calor. Si creéis que está oscureciéndose demasiado, tapadlo con papel de aluminio a mitad de la cocción.

Y básicamente ya está listo. Una vez fuera del horno "sólo" tendréis que esperar a que se enfríe antes de hincarle el diente.

Espero que os guste.

jueves, 19 de marzo de 2015

Tarta de Fresas en Taza (Strawberry Mugcake)

Hoy hace una semana que empezó mi vida laboral. También es el día del padre, así que digamos que para celebrar que hace una semana, hoy no se trabaja, por eso he aprovechado para escribir hoy aquí, en lugar de ayer, miércoles, que es lo que debería haber sucedido.

Pero no me apetecía llegar a casa y ponerme con el ordenador después de pasarme todo el día delante de uno. Hasta he medio olvidado el curso de programación... no me apetece nada llegar y seguir mirando la pantalla. Supongo que cuando me adapte a los horarios, ya volveré a retomarlo.

Bueno, os preguntaréis que tal en el trabajo nuevo, y si no, me da igual.
Basicamente he llegado en una época de estrés absoluto así que estoy haciendo de todo un poco, para ayudar y también para aprender de todo un poco. Los compañeros son muy simpáticos, el ambiente es bueno... ¡no tengo quejas! Espero que siga siendo así tras un mes.
He retomado la biologia de bachiller, la química, la tecnología... es una vuelta al cole a otro nivel, llena de matices y pequeñas cosas. Y lo que es mejor todavía, estoy viendo como se elabora un libro de texto desde el principio, y es de esas cosas que siempre quise saber. Y si en algún momento me dejan poner problemas en el libro, entonces habré alcanzado un mini-nirvana, porque siempre quise poner los problemas en los libros. Cierto es, que siempre quise hacer los de matemáticas, y esos libros no son cosa mía, pero siempre estaré atento a sugerencias.

Y para celebrar una semana de curro, el día del padre y, en general, todo un poco, tarta de fresa.

¡Y muy rápida!


Tarta de Fresas en Taza


INGREDIENTES
           
· 3 tbsp (30g) de harina
· 3 tbsp (75g) de azúcar
· ½ tsp (3ml) de levadura
· ¼ tsp (2g) de sal
· 1 ½ tsp (7.5ml) de leche
· 1 tsp (5ml) de vainilla
· 1 huevo
· 2 tbsp (30ml) de aceite suave
· 3 tbsp de fresas troceadas

PREPARACIÓN

Hoy es otro de esos días en los que no os obligo a encender el horno. De los mejores.

En una taza apta para microondas, se combinan la harina, el azúcar, la levadura y la sal, con un tenedor.

A continuación se añaden el aceite, la leche y la vainilla, seguidos del huevo. Vuelta a mezclar con el tenedor.


Y ahora las fresas, aunque bien podrían ser frambuesas, pero ya sabéis que soy más fan de mezclar las frambuesas con chocolate. Mezcladlo bien para repartir las fresas por toda la masa.



Y ahora al microondas. Ya sabéis que cada uno es un mundo (como los hornos), pero con dos minutos a 800W estará listo.
Si observais que la tarta crece mucho y se va a salir de la taza en cualquier momento, parad el micro, la tarta volverá a bajar, y reanudáis hasta que esté terminada. No queremos perder medio desayuno (merienda o antojo) en el micro.




¡Y ya está lista! Quién podría resistirse... nata montada encima para acompañar y una fresa para decorar completarán esta maravilla fugaz. Y mejor si es para compartir.

¡Espero qué os guste!